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martes, 2 de noviembre de 2010

1º Noviembre día de difuntos, calendario celta, tejos y leyendas.

Para los celtas el año estaba dividido en mitad luz y mitad oscuridad. El 1º de noviembre marcaba el comienzo de la oscuridad, con una festividad conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas y era considerada como el “Año Nuevo Celta".
Los celtas creían que la línea que une  este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar de uno a otro. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados.
El Samhain también era el momento para hacer balance de los suministros de alimentos de cara al invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Otra práctica común era la adivinación. Dice la leyenda que, entre otras cosas, para esta adivinación se utilizaban ramitas de tejo.

El tejo es un árbol sagrado para los celtas, dejando aún hoy en día una gran cantidad de ritos entre los pueblos descendientes de esta cultura. Llamado Ioho, se asociaba a las letras "i", "j" e "y" del antiguo alfabeto druídico Ogham y se asociaba al culto a los muertos, seguramente por su dicotomía de alimento/veneno, y por ello se plantaba tradicionalmente en los cementerios. También se justifica esta relación con la inmortalidad por su longevidad y el permanente verde de su copa.
Con la romanización y posterior cristianización de los pueblos celtas se colocan gran cantidad de tejos en ermitas, iglesias y cementerios. Así por ejemplo en Inglaterra y Galés dicen que el tejo hace huir al diablo, y tal vez sea esta la razón de la gran cantidad de tejos en sus cementerios.

Esto mismo sucede en la Bretaña Francesa, aquí se dice que sólo puede haber un tejo en cada cementerio, la raíces llegan a la boca de los muertos para así sacar los secretos que no se dijeron en vida y estos recorren el tejo hasta que son liberados al viento por las hojas.


De madera de tejo se fabricaban los arcos, de tal forma que hubo un tiempo en que los bosques de tejos tenían una enorme importancia estratégica. Tener muchos significaba que el suministro de armas, en tiempos de guerra, estaba garantizado.
La palabra latina Taxus posiblemente deriva de las griegas toxon (arco) o toxicon (veneno), y esto es así porque todo el árbol, excepto en la cúpula carnosa y roja que rodea las semillas, es venenoso, al contener un potente alcaloide, la taxina, que ataca el sistema nervioso y el corazón, produciendo colapsos con temblores, diarreas o gastroenteritis.
Julio César en la guerra de las galias cuenta que Catuvalcus, jefe de los eburones, se suicidó con una infusión de tejo. Los tóxicos de este árbol paralizan el sistema nervioso central, acelerando el pulso cardiaco al principio, que después se va volviendo más lento e irregular. La muerte se produce por parálisis respiratoria.
Según el historiador romano Floro, en los escritos sobre las guerras cántabro-astures cita:
" ... en el Mons Medullius, aquellos bárbaros, viendo llegado el fin de su resistencia, se dieron la muerte a porfía, con el hierro y con el fuego, en medio de una comida, con un veneno que extraen, por lo general, del árbol del tejo. Así se salvó la mayor parte de la esclavitud, que, para unas gentes como éstas hasta entonces indómitas, parecía más temible que la muerte."
Sin embargo lo que mata también puede curar y las virtudes curativas del tejo son conocidas desde hace milenios. El emperador Claudio publicó un edicto en el que señalaba al tejo como el mejor antídoto contra las picaduras de ofidios. Sin embargo, la utilidad medicinal del tejo, con el tiempo quedó en desuso. Hasta que en 1971 se descubrió en la corteza del tejo del Pacífico (Taxus brevifolia), el taxol, una sustancia que hoy en día es uno de los más potentes anticancerígenos.
No despreciemos al tejo, a lo mejor un día nos salva la vida.







 

jueves, 21 de octubre de 2010

EL BOCAGE

Bocage: Vasta zona rural de Normandía consistente en pequeños campos rodeados de enormes setos, plantados en terraplenes, entre los cuales a menudo hay profundas veredas.
Así lo define Antony Beevor en su obra "EL DÍA D La batalla de Normandía".
A mí el bocage me resulta homologo a la Dehesa, ambos son ecosistemas antropizados que conservan parte de lo que fueron y aun habiendo perdido muchos de sus valores todavía cumplen una función vital.
Las regiones de Bretaña y Normandía originariamente estuvieron ocupadas por el bosque, pero desde el siglo X hasta XIX y como consecuencia de una reafirmación del derecho de propiedad y de una explotación individual en minifundios, este bosque se ha transformado en el bocage.


Su función principal era la de separar áreas de cultivo, pero aportaba madera, leñas y forraje.
Está compuesto principalmente por robles, castaños y hayas como especies arbóreas, constituyendo el estrato arbustivo el endrino, avellano, zarzas y espino entre otras.
El bocage hace tareas de cortavientos y refleja las radiaciones solares y del suelo, atenuando los fenómenos climáticos intensos.
Ventajas ecológicas del bocage
El bocage presenta una gran diversidad ecológica, en comparación con los campos de cultivos uniformes.
Amplios campos de trigo, Normandía
El bocage podría considerarse como un bosque lineal, o un bosque residual de los antiguos bosques primitivos.



Sirve de hábitat sustitutivo para la flora y las pequeñas especies animales de los bosques desaparecidos. En él se recogen frutas, bayas, setas y la caza es abundante. La densa red de setos favorece por otra parte el tránsito de los animales formando corredores biológicos.
El bocage permite retener el agua y ofrece una protección contra la erosión de los suelos. En épocas de lluvia, los setos y los muretes impiden que las aguas se escurran arrastrando el suelo fértil, mientras que las cunetas de los caminos sirven para drenar el exceso de agua. En épocas secas, los setos retienen la humedad e hidratan el suelo.
El bocage es menos susceptible de sufrir plagas de insectos dado que los setos albergan numerosas especies de pequeños animales que se alimentan de ellos y así regulan su presencia. A su vez, las plagas de pequeños roedores son escasas dado que este tipo de paisaje sirve también de refugio a sus predadores.
En los últimos años del siglo XX, se ha observado un deterioro de las condiciones microclimáticas en regiones donde el bocage tradicional ha sido paulatinamente destruido desde principios de siglo. Observándose también una erosión acelerada de los suelos.


Eliminación de setos entre cultivos, Normandía

En algunas regiones francesas, las autoridades locales están empezando a subvencionar la reconstrucción del bocage a fin de recuperar sus ecosistemas perdidos.



sábado, 16 de octubre de 2010

La liberación de Europa

El día 6 de junio de 1944 (Día D), marcó el comienzo de la libertad para Europa.

      Playa de Utah

   Playa de Omaha
        Playa de Omaha
Y la Libertad no fue gratis.Y la
En el cementerio norteamericano de Normandía  en Colleville-sur-mer yacen  9.387 militares norteamericanos.
Vista aérea (tomado de American Battle Monuments Commission)






A escasos kilómetros en el cementerio alemán de Le Cambe yacen 21.000 militares alemanes.



miércoles, 29 de septiembre de 2010

HOMENAJE A LOS CHENGUES

Hace ya algunos años, bueno bastantes, pasaba mis veranos de niñez en la Sierra de San Pedro, siendo aquí donde comencé a interesarme por la Naturaleza. Llamó mi atención entre otras cosas los pájaros. Comencé preguntando a los mayores que me rodeaban, todas gentes de campo, por el nombre de alguno de ellos y surgió ante mí la primera dificultad.

Resultó que cada vez que preguntaba por alguna especie de pequeño tamaño siempre recibía la misma contestación “eso es un chengue”.

Bien ya tenemos el concepto que da nombre a este blog. ¿Y qué es un Chengue?

Era claro que el concepto tenía una variable fundamental, “el tamaño”, lo difícil era establecer a partir de que tamaño un pajarillo deja de ser “chengue”, para convertirse en un pájaro con nombre propio.

Así aprendí que las rolas (Streptopelia turtur), las cogutas (Galerida cristata), los pardales (Passer domesticus), los picanzos (Lanius senator), los pedro alonsos (Lanius meridionalis), las merlas (Turdus merula), los rabuos (Cyanopica cyanus), los galapachos (Caprimulgus sp) y los papajigos (Oriolus oriolus) entre otras aves no son “chenges”.

En cambio mucho después aprendí que las currucas, los herrerillos, carboneros, trepadores azules, mosquiteros y demás plumíferos pequeños si que son “chenges”.

Ahora eligiendo este nombre para el blog he querido hacer un homenaje a los chengues, y a las personas del campo que me enseñaron tan profundo concepto.

He contado para este inicio con la ayuda del magnífico ilustrador Antonio Grajera, que me ha regalado estos dos estupendos chengues que os muestro y que a partir de ahora adornarán la cabecera. Vaya para él mi más sincero agradecimiento.